La prudencia y la planificación financiera pueden ser románticas.
Los bombones de chocolate se comen y las flores se marchitan, pero la responsabilidad financiera puede ser una forma duradera de demostrar a alguien que te importa. Siempre comento a las personas que me piden que los asesore en finanzas personales, que la base de unas finanzas sanas es que ambos estén alineados en las metas y objetivos financieros, esto es fundamental. A mi personalmente me paso, hombre de educación financiera, administrador de grandes capitales corporativos, tuve mi crisis machista por no dejar que mi esposa y mi mejor amiga Mónica, se inmiscuyera en las finanzas del hogar, hasta que un día, me di cuenta que mi bicicleta le faltaba una rueda y por eso era que no andaba bien, era la parte mas importante, de la relación y del equipo, así que comencé a educar a Mónica en todos los temas de finanzas y administración del dinero y fue un giro total, ahora ambos trabajamos por alcanzar esas metas, eso por esto que hoy te traigo esta formas financieras de decirle a tu pareja “TE AMO”
1. Desnúdense financieramente
La comunicación es clave para construir una relación sólida, tanto en las finanzas como en otros aspectos. Las parejas que dicen comunicarse muy bien o excepcionalmente bien son más propensas a decir que esperan vivir cómodamente en la jubilación, califican su salud financiera de excelente o muy buena y afirman que el dinero no es su mayor reto en la relación. Tomar decisiones financieras conjuntamente puede ser una buena forma de mantener abiertas las líneas de comunicación, incluidos los gastos cotidianos y la planificación a largo plazo.
Debemos mejorar las conversaciones sobre dinero, tanto si llevan el dinero por separado como si lo combinan, asegúrense de que los dos entienden claramente la situación económica conjunta y de que ambos coinciden en sus objetivos y expectativas. Puede que tengas ideas muy distintas sobre las deudas, el ahorro y el gasto, pero pensar en los objetivos que podría alcanzar juntos puede ayudar a encontrar un punto medio.
Estar en pareja tiene algunas ventajas financieras con respecto a estar soltero, sobre todo si tienes dos ingresos. Pero el primer paso es saber cuánto dinero entra y sale, y establecer un plan de gastos y ahorros que funcione para ambos.
2. No cargues el equipaje lleno
A veces es inevitable tener deudas. Haz un plan con tu pareja para acabar juntos con las deudas, así podréis ahorrar más dinero para el futuro o incluso gastar más en cosas divertidas hoy.
Al fin y al cabo, el dinero que se destina a pagar los intereses de las deudas podría emplearse de forma mucho más eficiente, como ahorrar para una emergencia, para el pago inicial de una casa o para unas vacaciones importantes. Para que sea más eficaz, puedes separar las deudas entre las que deseas liquidar más rápidamente y las que puede seguir pagando el mínimo (recuerda el Método de la Bola de Nieve, te he comentado de ello en mis post en IG y consigues mucha información al respecto en Google). También puedes comparar el tipo de interés de tu deuda eso te puede ayudar a decidir si tu próxima prioridad debe ser pagar más del mínimo de tus deudas o ahorrar para el futuro.
3. Invierte en tu relación
No importa adónde les lleve la vida a los dos, les costará dinero, y probablemente más de lo que piensas.
Fijarse objetivos de ahorro y perseguirlos en equipo puede unirlos más. Por ejemplo, ¿es posible que te cases? ¿Planean comprar una casa o formar una familia? Incluso si sólo se trata de unas futuras vacaciones juntos, calcular las piezas financieras es una parte importante de la puesta en marcha de las ruedas para alcanzar sus sueños y vivir la vida juntos que desean.
Consideren la posibilidad de utilizar las pautas del plan de gasto y ahorro «50/15/5»:
- No gaste más del 50% de tu sueldo neto en lo esencial, lo que incluye los gastos de vivienda, alimentación, sanidad, transporte y pago de deudas.
- Ahorre al menos el 15% de tus ingresos antes de impuestos para la jubilación, incluyendo cualquier aportación que pueda recibir de tu empresa (401K, IRA, HSA, HYSA).
- Ahorre el 5% de tu sueldo neto para emergencias. Intenta acumular al menos lo suficiente para cubrir de 3 a 6 meses de gastos esenciales. Después, sigue ahorrando el 5% de tu sueldo para gastos imprevistos.
Siempre digo que ahorrar entre 3 y 6 meses para los gastos básicos puede resultar difícil, pero no te rindas. Empieza ahorrando 1.000 dólares o el importe de un mes de alquiler. Eso puede darte una gran victoria de ahorro para celebrar y un colchón de efectivo en caso de un día oscuro. Acto seguido, mantén el impulso del ahorro hasta que alcances el umbral necesario para sentirte cómodo con los gastos básicos de 3 a 6 meses.
Cuando hayas cubierto tus gastos básicos y ahorrado para la jubilación y las emergencias, podrás utilizar parte del dinero sobrante para perseguir tus objetivos a corto plazo.
Otro consejo: haz que tus ahorros sean automáticos. Puedes programar transferencias automáticas de tu cuenta corriente a una cuenta de ahorro (HYSA o MMA) o inversión. Haz que la transferencia se produzca el día que cobras, para que el dinero esté fuera de tu vista en cuanto lo recibas.
4. Planear envejecer juntos
Cuando se es joven, la idea de ahorrar dinero para un futuro lejano puede resultar desalentadora: ¿de verdad se supone que hay que ahorrar dinero para algo que ocurrirá dentro de 40 años o más? Pues sí. Lo creas o no, ahorrar dinero a una edad muy temprana es una de las mejores formas de asegurarse de tener suficiente dinero para la jubilación.
El tiempo es uno de los ingredientes más importantes de tu estrategia de inversión, junto con la cantidad que seas capaz de ahorrar y tu tasa de rentabilidad. Gracias a la magia de la capitalización, el tiempo es posiblemente una de las variables más poderosas a la hora de invertir, es más como siempre digo es tu mejor aliado. La capitalización se produce cuando las ganancias se reinvierten y empiezan a generar un rendimiento propio. Con el tiempo, sus inversiones tienen el potencial de crecer cuando las ganancias se suman al capital original, sobre todo si ese crecimiento es diferido o está exento de impuestos cuando está en una cuenta de jubilación calificada como una 401(k) o una IRA.
Si ya ha pasado la juventud, ¡no te preocupe! ¡ocúpate! El mejor momento para empezar es ahora mismo. Siéntate con tu pareja y hablen del tipo de vida que les gustaría compartir cuando tengan 70 años. Después, traza un plan y plantea los objetivos para conseguirlo juntos. Recuerda ese dicho que dice que “si quieres ir rápido anda solo, pero si quieres llegar lejos ve acompañado” Gracias Mónica por ser mi mejor compañera de viaje.